La FAO orienta sobre como aprovechar al máximo las innovaciones y evitar el desperdicio de agua.
Los sistemas de riego que utilizan energía solar suponen ya una tecnología asequible y respetuosa con el clima, tanto para los pequeños agricultores como para las grandes explotaciones en los países en desarrollo. Pero deben ser gestionados y regulados en forma adecuada para evitar un uso insostenible del agua.
El fuerte descenso en el precio de los paneles fotovoltaicos da un nuevo impulso a esta fuente de energía renovable como forma para mejorar la capacidad de riego. Futuras reducciones en los precios podrían impulsar una revolución en lugares como África subsahariana, donde tan solo se riega el 3 por ciento de la superficie cultivada, siete veces menos que el promedio mundial... Lea el artículo completo aquí.