La ONG Mighty Earth denuncia que el pienso del ganado europeo incluye soja procedente de tierras deforestadas en Argentina y Paraguay
La carne que llega a las mesas europeas tiene un vínculo oculto con la deforestación del extremo sur de Latinoamérica: la soja de los piensos animales. Cerdos, pollos y vacas criados en granjas de Europa tienen en su dieta a esta oleaginosa, fuente básica de las proteínas vegetales que consumen, cultivada a más de 10.000 kilómetros de distancia. La ONG Mighty Earth denuncia que la demanda global de soja promueve la deforestación del segundo pulmón de América del Sur, el Gran Chaco, repartido entre el norte de Argentina, el oeste de Paraguay y el sureste de Bolivia. Cada año decenas de miles de hectáreas de bosque chaqueño son arrasadas para convertirlas en tierras cultivables... Lea la nota completa aquí.