La escasa supervisión y el secreto corporativo precedieron a la crisis del asesino de malezas en EE.UU

Ambiente y Cambio climático
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Los agricultores están publicando imágenes sorprendentes en los medios de comunicación: los campos de frijoles y los huertos se marchitan.

A medida que la temporada de crecimiento de Estados Unidos alcanzó su pico este verano, los agricultores comenzaron a publicar imágenes sorprendentes en las redes sociales: campos de frijoles, huertos de melocotones y de hortalizas estaban marchitándose. Las fotografías sirvieron como advertencias de una crisis que ha dañado millones de acres de tierras de cultivo. Según los agricultores las nuevas versiones del herbicida dicamba, desarrollado por Monsanto y BASF, se han esparcido por los campos a cultivos incapaces de soportarlo, una denuncia que las autoridades están investigando.

A medida que la crisis se intensifica, nuevos detalles proporcionados a Reuters por investigadores y reguladores independientes y el testimonio de un empleado de la compañía, no revelado anteriormente, muestran la forma inusual en que Monsanto presentó su producto. La presentación, en la cual Monsanto impidió la realización de pruebas independientes clave de su producto, no fue objetada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA por su sigla en inglés) ni por casi la totalidad de los reguladores estatales.

Normalmente, cuando una empresa desarrolla un nuevo producto agrícola, comisiona sus propias pruebas y comparte los resultados y datos con los reguladores. También proporciona muestras de productos a las universidades para un escrutinio adicional. Los reguladores y los investigadores universitarios trabajan juntos para determinar la seguridad del producto. En este caso, Monsanto denegó las solicitudes de investigadores universitarios para estudiar su XtendiMax con VaporGrip para la volatilidad - una medida de su tendencia a vaporizarse y esparcirse a través de los campos.

Los investigadores entrevistados por Reuters - Jason Norsworthy en la Universidad de Arkansas, Kevin Bradley de la Universidad de Missouri y Aaron Hager en la Universidad de Illinois - dijeron que Monsanto proporcionó muestras de XtendiMax antes de que el pesticida fuera aprobada por la EPA. Pero las muestras llegaron con contratos que prohibían explícitamente las pruebas de volatilidad. "Esta es la primera vez que tengo conocimiento de un herbicida que se desea introducir al mercado, para el que existían directrivas estrictas sobre lo que se podía y no podía hacer", dijo Norsworthy. Los investigadores se negaron a proporcionar a Reuters una copia de los contratos de Monsanto, diciendo que no estaban autorizados para hacerlo.

El vicepresidente de estrategia global de Monsanto, Scott Partridge, dijo que la compañía evitó las pruebas porque eran innecesarias. Dijo que la compañía creía que el producto era menos volátil que una fórmula anterior de dicamba, que los investigadores encontraron podría ser usada de manera segura."Obtener datos significativos toma mucho, mucho tiempo", dijo. "Este producto necesitaba ponerse en manos de los productores".

PONER EN RIESGO EL SELLO FEDERAL

En una audiencia del Comité de Plaguicidas del Consejo de Plantas de Arkansas, en el verano de 2016, Boyd Carey, agrónomo empleado de Monsanto, expuso las razones de la compañía para bloquear la investigación independiente. Un resumen de la reunión del Comité Conjunto de Presupuesto de la Legislatura de Arkansas describió el testimonio de Carey de la siguiente manera: "Boyd Carey está registrado el 8 de agosto afirmando que ni la Universidad de Arkansas ni otra universidad tuvieron la oportunidad de probar VaporGrip, por temor a que los resultados puedan poner en peligro el sello federal ".

Los esfuerzos para llegar a Carey no tuvieron éxito. Monsanto se negó a comentar su testimonio. Las quejas sobre los cultivos dañados están todavía bajo investigación y no hay certeza de que pruebas independientes de la volatilidad de XtendiMax hubieran alterado el curso de la crisis. Pero sí habrían dado a los reguladores un panorama más amplio de las propiedades de la fórmula, cuando tenían que decidir si dejar que los agricultores lo usen y cómo, dijeron expertos en agricultura. Al final, la EPA aprobó el producto sin la prueba adicional en septiembre. Dijo que tomó su decisión después de revisar los datos suministrados por la compañía, que incluían algunas medidas de volatilidad. El 27 de julio la EPA declaró: "El análisis de los datos ha mostrado potencial de volatilidad reducida con las nuevas formulaciones".

Sin embargo, la portavoz de la EPA, Amy Graham, dijo a Reuters que la agencia está "muy preocupada por los recientes informes de daños a los cultivos" y está revisando las restricciones incluidas en las etiquetas de dicamba. El Director de Tecnología de Monsanto, Robert Fraley, comentó: "Creemos firmemente que si nuestro producto se aplica de acuerdo con las instrucciones que aparecen en la etiqueta, no se moverá de la meta y no dañará a nadie

LOS ESTADOS DAN SU APROBACIÓN SIN HACER MAS PRUEBAS

Las empresas pueden limitar las pruebas independientes porque las sustancias son de su propiedad. Cuando se proporcionan muestras a los investigadores, los abogados redactan contratos detallando cómo se llevarán a cabo las pruebas y cómo se manejarán los resultados, pero es muy raro que los acuerdos limiten que los productos puedan ser probados, según los investigadores entrevistados por Reuters. Por ejemplo, BASF, que introdujo su herbicida rival, Engenia, alrededor de la misma época, dijo que permitió a varios investigadores universitarios evaluar su "impacto fuera del área de destino y los parámetros de aplicación". Norsworthy, de la Universidad de Arkansas, confirmó que BASF había permitido estudiar la volatilidad de Engenia y que los resultados mostraron menos volatilidad que las formulaciones anteriores de dicamba. BASF dice que su producto es seguro cuando se aplica correctamente.

La EPA no respondió preguntas sobre si notó la falta de contribuciones de investigadores universitarios acerca de la volatilidad de XtendiMax o si solicitó tales pruebas. Tampoco explicó si la falta de investigación independiente influyó en su decisión de dar al producto un registro de solamente de dos años y no de los 20 años que los expertos dicen que es más común. La agencia hizo lo mismo con Engenia de BASF." La EPA colocó límites de tiempo al registro para poder dejarlo expirar o hacer fácilmente los cambios que fuesen necesarios en el registro, si hubiesen problemas", dijo Graham, portavoz de la EPA.

Después de la aprobación de la EPA, Monsanto solicitó la aprobación de los estados individuales, que determinan si los productos agrícolas son adecuados para sus climas y geografías. Para ayudarles a hacer eso, Monsanto compartió sus resultados de pruebas de XtendiMax con los reguladores estatales. Pero sólo proporcionó datos finales, dijo Carey de Monsanto en la reunión del Consejo de Plantas de Arkansas, lo que significa que retenía los datos subyacentes que podrían ser analizados independientemente por los reguladores.

Sólo Arkansas quería más. Terry Walker, director del Consejo de Plantas de Arkansas, dijo que el estado pidió a Monsanto pruebas adicionales, pero la compañía se negó a proporcionarlos. "A medida que el sistema progresaba y se acercaba a la aprobación de la EPA, el consejo seguía pidiendo datos locales", dijo Walker. "Pero eso no sucedió. " Fraley de Monsanto dijo que la compañía no podría honrar la petición de Arkansas dentro de los plazos de la EPA. "Dado el momento de la aprobación ... simplemente no hubo la oportunidad de hacer las pruebas adicionales", dijo.

Arkansas bloqueó el producto de Monsanto debido a la falta de pruebas extra de volatilidad por parte de universidades, pero aprobó a BASF porque no había limitado tales pruebas y los resultados eran aceptables. Treinta y tres otros estados - todos los demás estados donde se comercializaron los productos - aprobaron ambos productos.

Después de Arkansas bloqueado XtendiMax en diciembre, daños de las cosechas comenzaron a aparecer en el estado de todos modos. Los investigadores que tratan de determinar la causa del daño están considerando una gama de posibilidades incluyendo problemas con o uso inadecuado de Engenia o uso ilegal de XtendiMax o formulaciones anteriores. En julio, el estado prohibió todos los productos que contienen dicamba.

Algunos estados incluyendo Illinois, Missouri y Tennessee dijeron si los productos pasan el escrutinio de la EPA ya no buscan más datos. "La EPA es la agencia federal responsable de aprobar y registrar la venta y el uso de los pesticidas", dijo la portavoz del Departamento de Agricultura de Missouri, Sarah Alsager. "El Departamento no realiza pruebas de campo ni solicita información local".

Hay estados que están formando grupos de trabajo para determinar qué se debe hacer con respecto al daño.

Traducción: Teobaldo Pinzás / ETC Andes

Fuente: huffingtonpost.com