Un estudio pone de relieve que los trabajos científicos en los que se ha basado la Unión Europea para proponer una renovación de la autorización del polémico herbicida se apoyan en datos sesgados suministrados por la propia industria.
Los opositores al glifosato, un controvertido herbicida cuyo uso se está debatiendo en la Unión Europea (UE), se han visto alentados por un estudio científico que cuestiona los estudios en los que se basa Bruselas para proponer renovar la autorización a ese producto.
En una carta abierta al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a la que tuvo acceso la AFP, el doctor Christopher Portier volvió a mostrar su preocupación respecto al carácter cancerígeno del glifosato. La nota completa aquí.