Después de años de lucha, los defensores de la biodiversidad finalmente obtienen satisfacción. A partir de ahora, se podrá acceder a sus semillas sin ser forajidos.
A partir de ahora, los agricultores orgánicos podrán vender semillas de sus propias producciones. Así decidieron los eurodiputados, para disgusto de Monsanto y compañía... Lea la nota completa aquí.