La FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos) de Estados Unidos, acaba de declarar que el arroz dorado transgénico, del cual sus promotores alegan que solucionaría la falta de vitamina A de los más pobres, no presenta cualidades nutricionales que se puedan etiquetar como beneficios a la salud.
Los defensores de los transgénicos, como Bolívar Zapata y otros científicos amigos de las trasnacionales, enarbolan el llamado arroz dorado como el arquetipo del transgénico bueno. Esto pese a que este arroz manipulado para contener provitamina A, después de dos décadas, varias versiones y cientos de millones de dólares en investigación no existe en la realidad agrícola: sólo hay versiones de laboratorio que no logran llegar a un nivel mínimo de aporte de provitamina A, además de varias otras dificultades, como bajo rendimiento y que produce plantas atrofiadas. (http://www.jornada.unam.mx/2018/01/06/economia/018a1eco).
En un reciente artículo, Allison Wilson y Jonathan Latham, de Independent Science News, explican que la idea central del arroz dorado es que aporte betacaroteno (precursor de la vitamina A), por tanto la afirmación de la FDA es una grave fractura en este proyecto que todo el tiempo revela nuevas fallas. (https://tinyurl.com/yd55yyo2). Lea el artículo completo aquí.