El pasado 26 de enero, un tribunal de la Ciudad de México consideró una resolución crucial e histórica para la salud de los mexicanos, y también para el futuro de la agricultura campesina y la alimentación mundial.
Este tribunal tuvo en sus manos la decisión de mantener o no la suspensión al otorgamiento de permisos para la siembra de maíz transgénico en México. Esta suspensión se estableció el 17 de septiembre de 2013 gracias a una acción colectiva (53 científicos, campesinos, artistas y consumidores, y 20 organizaciones) que demandó a las principales empresas comercializadoras del maíz transgénico y las instancias correspondientes del gobierno federal por incurrir en faltas contra la biodiversidad y el interés público. La nota completa aquí.